LA FIESTA ESTÁ VIVA
Por: Rafael Cué*
Articulista invitado
Una verdadera atrocidad a la libertad mexicana se ha llevado a cabo en la capital del Estado de México, por su dimensión, población y ubicación, una de las más importantes de nuestro hoy vapuleado México.
Con absoluta falta de valor civil, político y social, el alcalde de la ciudad de Toluca, Raymundo Martínez se dejó amedrentar por el hostigamiento del grupo prohibicionista que radica en la capital mexiquense, apoyados éstos por el Director General de Gobierno, Andrés González Nieto, antitaurino declarado, lo cual está en su derecho, pero nunca, escúchenme bien, nunca para desempeñar su función bajo sus intereses y gustos particulares. Todo político debe tener clara la distancia entre gustos personales y la Constitución de este país, que desde hace siglos mantiene la tauromaquia como una actividad cultural y perfectamente legal, generadora de empleos, manifestación de nuestras tradiciones, que con orgullo defendemos los que amamos a México.
La Fundación Ángeles Taurinos es una organización benéfica, cuyo principal objetivo es proporcionar ayuda a sectores necesitados en la salud, especialmente con niños y sus familias que viven la penosa situación de padecer alguna enfermedad. Es costumbre de esta loable fundación, al elegir en las localidades donde presentan espectáculos, no sólo taurinos, también conciertos y otras amenidades, el ayudar con donativos de cientos de miles de pesos a fundaciones locales.
Resulta que esta ayuda ha sido bloqueada por estos dos políticos, que lejos de entender que gobiernan para todos, se han subido a esta absurda corriente prohibicionista que, bajo el amparo de dinero extranjero, tiene manipuladas las mentes de personajes que creen que acariciando una vaca protegen el medio ambiente. Una verdadera tragedia de nuestros tiempos.
Con esta acción, Raymundo Martínez y Andrés Nieto han violado el derecho constitucional que tenemos los mexicanos para trabajar y acceder a la cultura. Derecho inamovible que tenemos todos los que amamos la tauromaquia, para poder asistir y gozar de ella, como el derecho que tienen los antitaurinos a no ir a los toros y si de esta manera actuaran, respetando, todos viviríamos mejor.
El daño que esta absurda negación de permisos de operación, cuando se cumplieron absolutamente todos los requisitos, ha afectado a la Fundación Infancia Saludable México AC, que apoya a niños con cáncer; es un acto cruel y despiadado, la deshumanización a favor de los animales, un absurdo de nuestros tiempos, una tragedia social. Les han privado de recibir, insisto, cientos de miles de pesos a favor de la salud. Esa debería de ser la principal preocupación de los políticos, el bienestar social y no la estúpida idea de que negando permisos “salvan” toros.
Esos ocho toros que creen salvaron, serán lidiados con honor en otra plaza de toros y morirán con la dignidad de embestir creando arte y emoción. Le han negado a Toluca la posibilidad de contar con un espectáculo que gusta en esa ciudad, y para muestra los llenazos de otros años. Han faltado al respeto a la charrería que, con el honor de representar lo que somos como mexicanos, albergarían en sus instalaciones de la Villa Charra la gran corrida de toros. Le han negado el derecho al trabajo a cuatro grandes toreros mexicanos: José Mauricio, “El Payo”, Joselito Adame y Diego Silveti, a los 21 miembros de sus cuadrillas, a monosabios, taquilleros, vendedores de esquilmos, acomodadores, estacionamientos, restaurantes aledaños, prensa, radio, autobuses, gasolina, casetas…, en resumen, una gran derrama económica a beneficio de la ciudad de Toluca, que ustedes dos han negado sin escrúpulo alguno.
Los taurinos no permitiremos esto, votamos y no ha habido ningún político que abandere el prohibicionismo que triunfe en las boletas… al tiempo.
Twitter: @rafaelcue
*Artículo escrito para el diario El Financiero, reproducido por voluntad del autor en Intelisport.
