LA FIESTA ESTÁ VIVA

Por: Rafael Cué*

Articulista invitado

Este fin de semana patrio, comprobamos que México es taurino, se dieron Llenazos y grandes entradas en los festejos taurinos para celebrar nuestra Independencia en distintas plazas: Juriquilla, San Juan del Río, San Miguel de Allende, Guadalajara, Ojuelos, Ciudad Lerdo entre otras.

Ha quedado claro, es contundente el gusto que muchos mexicanos tenemos por la tauromaquia, sus valores, su arte, su cultura, su innegable tradición de más de cuatro siglos. Por eso me parece absurdo el hecho que la ataquen, que intenten prohibirnos el placer de ser taurinos.

No podemos permitir que estos grupos obscuros que no aportan absolutamente nada positivo a la sociedad, a la ecología ni al bienestar social continúen amedrentando la libertad por la que miles de mexicanos murieron hace 212 años.

A estos grupos y asociaciones, comprobado está, solamente les interesa el dinero y el reflector que la tauromaquia les proporciona. No han medido las consecuencias de sus actos si esto llegara a prosperar a su favor: la extinción de una especie, que está debidamente protegida por los ganaderos de toros de lidia en México, estos hombres son verdaderos ecologistas, tienen y mantienen más de 170 mil hectáreas en perfecto equilibrio ecológico, de su bolsa, por amor al toro. Animal que los antis pretenden “cuidar” y lo que harán es extinguirlo, ya que, pese a ser un animal cuya carne es de consumo, la mejor que se puede comer, es muy caro el proceso por el desarrollo natural de la especie, no como el ganado de engorda, que para obtener mayor beneficio por animal en cuanto a kilos consumibles su alimentación incluye hormonas y otras sustancias.

No sólo eso, de lograr su macabro objetivo prohibicionista, se irán en contra de la charrería, el deporte nacional y reserva de nuestras Fuerzas Armadas, de ahí a la cacería y pesca deportiva, rompiendo el equilibrio que estas actividades mantienen con el número de animales, evitando plagas, sobrepoblaciones y extensiones de especies a manos del ser humano. La equitación está en la mira, así como la gallística.

Pretenden imponer su visión del mundo sin detenerse a pensar en las nefastas consecuencias ecológicas que sus actos desde las ciudades tendrán en el campo, donde la naturaleza es sabia y la verdadera ecología se manifiesta.

Las consecuencias económicas que tienen estos actos prohibicionistas en actividades como turismo, hotelería, restaurantes, transporte, venta de artesanías y consumo en general cuentan hoy con nombre propio.

En el caso de Zacatecas, feria que fue boicoteada por un lugareño, de nombre Jorge Rada, es el responsable de las enormes pérdidas económicas que los sectores arriba mencionados tuvieron a causa del amparo presentado por este señor.

En lo taurino, fue un gran fin de semana: triunfos, alegría, respeto, honor, amor a México y dos indultos en Juriquilla, uno a un toro de Xajay por parte de Arturo Macías y otro a un toro del hierro zacatecano de Boquilla del Carmen a manos del rejoneador queretano Tarik Othón.

La plaza de toros Oriente de San Miguel de Allende registró, el 16 de septiembre, un llenazo en emotiva celebración del mes patrio. Tras el paseíllo, se rindieron honores a la bandera, se cantó el Himno Nacional con orgullo y se llevó a cabo una triunfal corrida de toros a manos de “Calita”, Diego Silveti y Francisco Martínez ante toros de Ordaz. Se quedó gente afuera, los tendidos llenos de locales y extranjeros que fueron y vivieron con pasión una de nuestras máximas tradiciones.

México es taurino, es color, es respeto, es libertad. No podemos permitir que nuestros derechos sean vapuleados por una minoría cuyo único interés es el dinero que hay detrás de este movimiento, poco les interesa la ecología, poco les interesan los animales y poco les interesa México.

Twitter: @rafaelcue

*Artículo escrito para el diario El Financiero, reproducido por voluntad del autor en Intelisport.