AL LARGUERO
Por: Alejandro Tovar Medina
Articulista invitado
Querido diario: Uno va descubriendo, si se atreve a ser autocrítico, que estamos más cerca del pecado que de la santidad, porque vivimos inmersos en una niebla callada, de tedio y fatalidad. La conclusión se da porque volvemos al mismo estilo, nos empeñamos en ilusionarnos, en creer que Tahiel, Iker, Camberos, Obed, Amaury, Alexis y claro, Morita, son como traídos de La Masía (cantera del Barcelona) y juegan como Lamine, porque la mente del fan está hecha de imaginación y sueños.
El árbitro marroquí Jalal Jayed, más que no marcar rudezas y un penal, su falla principal fue no señalar falta en la agresión grosera de Julio Soler a Domínguez, a quien pisó estando caído y lo dejó inútil. Alexéi es la principal salida del equipo Sub-20 de México. No hubo un suplente apto y los movimientos del DT Arce fueron fallidos. En general, el planteo táctico fue deficiente. Un técnico que ha estudiado al rival anticipa sus detalles. Arce aprendió que el futbol no premia al más honesto, sino al más efectivo.
En este juego, querido diario, está claro que la honestidad está considerada como una ingenuidad, y que la malicia y picardía es pura sabiduría. Pero también están la visión, el talento y la experiencia, como la tienen varios jugadores colombianos que dieron un paseo al equipo de Aguirre y enseñaron que el futbol tiene dos caras: paraíso o infierno. Ocurre sobre todo cuando enfrentas a tipos superiores, monstruos y fantasmas acechando todos tus espacios oscuros.
Luis Fernando Díaz Marulanda (28) es un lujo. Luego de ser astro del Junior de Barranquilla lo tomó el Porto (2019-2022), que lo supo vender al Liverpool (2022-2025) y, cuando el equipo de Salah le negó la renovación millonaria que exigía, lo vendió al Bayern Múnich, su cuadro actual. En la selección se juntó con James Rodríguez y ambos le dieron a la zaga mexicana unas lecciones de calidad. El pase filtrado de James a Lucho fue de oro. El paisano Jorge Rodríguez pudo localizar al veloz Luisito muy tarde y, con Montes, fueron testigos de cómo fusilaba a Malagón. Gol de lujo.
Después del 4-0, diario querido, uno rescata de nuevo aquella enseñanza de que hemos perdido el talento para aprovechar la experiencia de otros, de que la mente del fan está hecha de ideas fijas, y va creyendo con firmeza que no hay capitán para nuestro destino mundialista. Aguirre cree que navega por buen camino y Malagón sigue jugando sobre la raya, como por años lo hizo Memo.
En el resto, uno se da cuenta de que la gente recurre a los viejos textos del antiguo libro de las excusas, en la clásica huida de las responsabilidades, cuando se supone que debe ser una literatura para entender la mente. Los dirigentes se ocultan y los medios van ensayando nuevas frases. El técnico admite que varios no están a la altura de la exigencia y que existe la obligación de “mejorar”, sin advertir que existe un duro desgaste en el tejido social y el optimismo no aparece.
Algo que divierte en esta fiesta es el tratamiento que se da en las televisoras a los eventos. Algunos trasladan toda la culpabilidad al arbitraje y de alguna manera disimulan, sobre todo en el caso de la Sub-20, la táctica, refiriéndose al trámite de algo presupuestado que no llegó, cuando en estos encuentros, con las sombras ajenas, existe espacio absoluto para decir la verdad completa, no a medias, y todo se convierte en narraciones tensas e irónicas, solo aptas para ilusos.
Volvemos a estacionarnos en uno de esos lugares en donde nunca pasa nada bueno, y como en el futbol a veces nadie entiende nada, vayamos a comer pan de muerto y celebremos la vida.
X (Antes Twitter): @Tovar1TV
