LA FIESTA ESTÁ VIVA
Por: Rafael Cué*
Articulista invitado
Tomar la alternativa como matador de toros es de suyo un gran logro. Todo comienza como un sueño, una aventura llena de sinsabores, dureza, volteretas y los primeros esbozos del placer y privilegio de ser torero.
Ya sea por herencia taurina o capricho del destino, a un joven se le mete en la cabeza y corazón el ser torero. Sin darse cuenta comienza una etapa maravillosa de aprendizaje no sólo taurino sino sobre la vida misma. Desde muy jóvenes se hacen hombres, maduran, entienden el valor de la vida viendo a la muerte directamente a los ojos.
El domingo pasado en la Plaza Monumental de Acho, en la ciudad de Lima, Perú, se vivió un acontecimiento histórico para el toreo, en especial para el toreo mexicano. Arturo Gilio se convirtió en matador de toros. Su padre, homónimo, comenzó la historia que hoy es ya una dinastía.
Arturo hijo desde muy joven tuvo la enorme oportunidad de formarse como torero en España, lejos de casa y de las comodidades de estar con los suyos. Primera prueba del toreo. Cuando la vocación es real y la pasión por el toreo se unen, sólo el destino puede detener el sueño.
Con triunfos, tardes difíciles, cornadas, volteretas y mucho esfuerzo se pudo cuajar un cartel para tomar la alternativa con máxima categoría en la bicentenaria plaza limeña, de manos de una de las figuras más importantes que ha dado la historia del toreo, el madrileño Julián López “El Juli” y como testigo la figura del momento, el local Andrés Roca Rey. Lleno absoluto, tarde de máxima expectación que no comenzó sin un previo disgusto al morir cuatro de los siete toros que hicieron el viaje de España a Lima para tan importante evento.
Contratiempo antes de incluso hacer el paseíllo. La empresa al frente de la feria, comandada por Pablo Moreno, apoderado de Arturo, ganadero y empresario mexicano, resolvió el tema con talento y la tarde resultó histórica por el importante triunfo de los tres espadas.
Con el toro de la alternativa, Arturo estuvo solvente, artista y entregado cuajando una gran faena que desgraciadamente no coronó con la espada. A su segundo toro le cortó una oreja dejando una magnífica impresión entre los profesionales del toreo y la afición peruana.
Padrino y testigo le dieron la bienvenida a las grandes ligas, el nivel estuvo por las nubes, se arrimaron como las figuras que son y el toreo dejó escrita una página de honor en la historia de la bicentenaria plaza de Acho.
Celebremos que a nuestra baraja taurina plagada de talentos se suma un matador de toros más. Con personalidad, con un valor más que probado ya, Arturo Gilio, se incorpora a una base sólida para que nuestra Fiesta tome el nivel que promete su potencial. Es sólo cuestión de engranar bien los elementos, hacerlo con cariño y taurinismo serio, dejando a un lado todo aquello que no esté apuntando a lo que el público quiere ver. A sus toreros competir en el ruedo, con toros serios y las cosas bien hechas.
Celebremos también que México cuenta ya con una dinastía más en el toreo: Los Gilio, distintos en forma y similares en fondo enriquecen el toreo mexicano. Enhorabuena a los dos Arturos, uno por labrar camino y haber sido un torero muy importante desde novillero, el segundo por ser él y con humildad saber escuchar a su padre, dejarse llevar y, sobre todo, por responder en el ruedo que es donde los toreros deben hablar.
Para México, los profesionales y aficionados debe ser motivo de orgullo. Es vital que seamos orgullosos de lo que somos como taurinos, capacidad, variedad y emoción tenemos de sobra. El público espera con ansia manifestarse en los tendidos, está en manos de los profesionales el lograr combinar los elementos para alcanzar grandes alturas.
Pronto deberemos tener algo de información sobre la situación actual de la Plaza México, el silencio desanima a la afición. Esperemos que la ley otorgue la razón al sentido común y la capital viva una vez más la fiesta taurina en la Monumental.
Es un verdadero atropello lo que estamos viviendo, es hora de manifestarnos y exigir. El domingo, día de toros por excelencia la sociedad se manifestó al defender una de las instituciones más importantes que tenemos: el INE, hagamos lo propio los taurinos, defendiendo una de las tradiciones más importantes que tiene México.
Mientras tanto celebremos la alternativa de Arturo Gilio, pronto estará ya en los carteles, de momento el próximo fin de semana se medirá en Tlaxcala, a las 4:30 pm, con Sergio Flores e Isaac Fonseca, lidiando toros de Reyes Huerta, así que cada uno a lo suyo, los ganaderos a mandar un encierro serio, los toreros a arrimarse y los aficionados a hacer acto de presencia en los tendidos.
Twitter: @rafaelcue
*Artículo escrito para el diario El Financiero, reproducido por voluntad del autor en Intelisport.
