Screwball

Por: Aarón Arguijo Gamiochipi

Articulista invitado

Fue en los tiempos en que nació el “Dream Team” de basquetbol, cuando Carlos Salinas de Gortari gobernaba México y presumía su Solidaridad, además de que el mundo estaba en vilo por la independencia de Bosnia – Herzegovina al separarse de Yugoslavia, que los Algodoneros del Unión Laguna habían obtenido su más reciente victoria en una serie de campeonato de la Zona Norte, en la Liga Mexicana de Beisbol. Eso, hasta el pasado miércoles, cuando Nicholas Cawley Torres destrabó un maratónico empate, con un poderoso cuadrangular a banda contraria, durante la parte alta de la décimo sexta entrada, en el histórico Parque La Junta, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde ya el reloj señalaba más allá de las dos de la madrugada.

Mucho tiempo, mucha historia, mucho sufrimiento pasó desde entonces para el equipo Guinda, que en ese entonces, 1992, quedó eliminado en seis juegos, curiosamente, ante los Tecolotes de los Dos Laredos, que eran dirigidos por un lagunero legendario, José “Zacatillo” Guerrero, el mánager con más victorias en la historia de la Liga Mexicana de Beisbol. Hoy, los tiempos de ilusionarse nuevamente con la obtención de un campeonato para el equipo lagunero, han regresado, luego de que los Algodoneros lograron emparejar la serie a un triunfo por bando, frente a la novena dirigida por el múltiple ganador de títulos en la LiDom y la Serie del Caribe, Félix Fermín.

La serie se ha trasladado al Estadio de la Revolución donde los llenos están garantizados durante los próximos tres juegos, cuando los Algodoneros tratarán de mantener su marca invicta en playoffs, pues de seis juegos disputados, han ganado los seis. El dominio de los emplumados sobre los Guindas ha sido abrumador en los juegos recientes, en playoffs y en temporada regular, pero como comentábamos la semana pasada, la postemporada es otro boleto, sumamente diferente a lo que se da durante la campaña regular, para acabar pronto, es diferente a todo lo que ha acontecido con anterioridad, pues es donde surgen los héroes o villanos que serán recordados a perpetuidad.

Tecos y Algodoneros tienen equipos muy parejos, abridores, bullpen, bateo y defensa, son aspectos bien cubiertos en ambos rósters, por lo que nos han entregado en los dos primeros capítulos, juegos bastante cerrados, especialmente el del pasado miércoles, que tuvo que recurrir a 16 innings para definir a un ganador. Para el fin de semana, en La Laguna, tierra ávida de un equipo que pelee en estas instancias de la LMB, no esperemos duelos muy diferentes, serán cerrados, parejos y en los que un ligero detalle puede significar la enorme diferencia entre ganar o perder.

En el campo veremos una fenomenal batalla, pero ahí se debe quedar; antes y después del juego, los peloteros, coaches y manejadores se saludan con cordialidad, son amigos, compañeros de profesión y comparten la misma pasión, la del Deporte Rey. Así debemos verlo como aficionados, saber que es un deporte, un juego, en el que claro, se genera mucha pasión, pero eso jamás será pretexto para faltar al respeto. Por ello, si a ustedes, aficionados, les toca sentarse cerca del dug out visitante o tiene como vecino de butaca a un fanático del equipo fronterizo, procure el respeto, dese cuenta de que es un juego y es para divertirnos, no se lo tome personal si el otro festeja, el júbilo es parte del juego de pelota.

Correo electrónico: aarguijo@elsiglodetorreon.com.mx