LA FIESTA ESTÁ VIVA

Por: Rafael Cué*

El domingo, 9 de julio, México estuvo presente en dos de las plazas más importantes del mundo taurino. Dos matadores de toros nacionales hicieron el paseíllo en circunstancias distintas, ante públicos distintos y con expectativas distintas.

Comenzaré por Ernesto Javier Calita, con más de una década de haberse doctorado en tauromaquia logró cumplir uno de los sueños que todo torero desea alcanzar, confirmar su alternativa en la Plaza de Toros Las Ventas en Madrid. En las ortigas de verano, sin la vorágine isidril, con los aficionados fieles a la plaza de la calle de Alcalá y los turistas ocasionales fue ahora una oportunidad buena si no hubo cabida en mayo. Lo importante es ir con una corrida de toros con las garantías que se pueden tener en este medio donde el toro no tiene palabra de honor. José Luis Alatorre, joven empresario mexicano y apoderado del Calita desde hace tiempo, es buen negociador; es un hombre proactivo, que busca el sí y no se escuda en el miope taurinismo que a muchos les impide pensar fuera de la caja. Logró una fecha veraniega con una buena corrida de toros, el resto estuvo en manos del torero.

La trayectoria del Calita es interesante, se hizo como torero en España, de novillero pisó Sevilla y Madrid, dadas sus condiciones y buen oficio gustó y eso le llevó a tomar la alternativa en La México, dejando gran sabor de boca en aficionados y profesionales.

El medio taurino lo castigó casi una década, no tiene sentido tratar de entender o conocer la razón, entonces el toro le puso en el camino a José Luis y juntos han avanzado a paso firme y seguro por el duro camino del toreo.

Lograron volver a La México y triunfaron con un serio encierro de Rancho Seco, después vinieron éxitos en toda la república, vuelve a La México en uno de las corridas de aniversario y por la espada pierde un gran triunfo ante un bravo toro de Montecristo.

Al poco tiempo vive una semana negra, tardes difíciles en la capital y Guadalajara le restan fuerza y es casi un comenzar de nuevo. Viaja a España y llega el Covid-19, se reencuentra como torero y, sin dejar de triunfar y torear, su carrera se estabiliza.

Muchos de los “sabios” del toreo atacaron en redes y cuestionaron sus méritos para confirmar en Las Ventas. Como suele suceder el torero arregla el tema con muleta y espada. Dos toros de Román Sorando permitieron al Calita mostrarse a muy buen nivel en la plaza más importante del mundo. Dos toros buenos, con movilidad y motor sin clase, pero de triunfo. Calita estuvo bien de verdad, hizo su toreo, no pretendió torear para nadie sino para su carrera y tauromaquia. Dos buenas faenas y dos espadazos serios. Considero, desde mi punto de vista, dos faenas de oreja. Una vez más un chufla en el palco, el lamentable Ignacio San Juan negó los trofeos pese a reglamentaria petición. Inexplicable salvo que el señor padezca idiotez crónica.

Orgullo para México, el refrendo que nuestra tauromaquia y nuestra Fiesta cuenta con inmenso potencial que muchas veces negamos por esta absurda condición malinchista que tenemos. Enhorabuena al Calita y a su equipo, evidencia que el trabajo, la fe en un proyecto y el no desfallecer siempre rinden frutos.

Al norte de España en la feria de mayor proyección mundial, la de San Fermín en Pamplona, Isaac Fonseca debutó como matador en la plaza que el año pasado como novillero triunfó rotundamente ganando un sitio a ley para este año. Seis de Cebada Gago sembraron el terror por la mañana en el encierro. Por la tarde Isaac les hizo fiestas y logró tumbarle una oreja a cada uno para salir a hombros por la puerta grande pamplonica.

El novel michoacano, que está en otoño por cumplir su primer año como matador, tiene muchas cualidades como torero, lo primero un valor a toda prueba, su determinación para conseguir el triunfo le permite pisar terrenos que no cualquier torero está dispuesto a invadir. Cuenta Fonseca con una técnica que le permite arrimarse en serio sin convertir la gesta en puro arrojo, pero la cualidad que de verdad le puede convertir en un torero importante durante mucho tiempo es la cabeza, piensa en la cara del toro, sabe comunicar y conoce la manera de expresar los momentos claves de manera potente. Para muestra el brindis que hizo ante las cámaras de televisión:

“Brindo este toro a todos los políticos y asociaciones animalistas que están pegando fuerte a la tauromaquia en mi país, metiendo amparos y promoviendo, como verán, porque sé que lo verán, todo lo que mueve la tauromaquia. Un mexicano se está partiendo la madre aquí en España y no se le reconoce. Déjenos hacer nuestro trabajo, muchas gracias. Como también me debo a este público, les voy a brindar también a ellos”.

Dos mexicanos se la jugaron y reivindicaron nuestra tauromaquia. Olé por los dos, han defendido nuestro derecho a la libertad y el acceso a la cultura, que políticos mediocres y cobardes intentan vapulear. No lo permitiremos.

Twitter: @rafaelcue

*Artículo escrito para el diario El Financiero, reproducido por voluntad del autor en Intelisport.