LA FIESTA ESTÁ VIVA

Por: Rafael Cué*

Esta mañana en el Congreso de la CDMX se han entregado 32 mil firmas validadas por un comité que representa a los mexicanos que exigimos la libertad de acción y pensamiento amparada en nuestra Carta Magna. Resulta tedioso, pero a la vez importante demostrar cómo la ciudadanía tiene que organizar, financiar, promover y concretar este tipo de acciones como respuesta al movimiento prohibicionista que en aras de progreso su bandera es eliminar y limitar la libertad de millones de mexicanos, que orgullosos de nuestras raíces y tradiciones vivimos gozando de la cultura, la ecología y el arte que se deriva del correcto entendimiento de la relación del hombre con la naturaleza, la tierra y los animales.

Este acto representa un derecho y evidencia la naturaleza genuina de la democracia y el sentido común. Viene antecedido de un cobarde ataque e intento prohibicionista que realizaron algunas entidades “animalistas”, de esas que al tiempo quedan expuestas por el abandono de animales y el maltrato en refugios o con evidente falta de claridad del origen de los recursos con los que operan. En este caso presentado por Resistencia y Defensa Animal Colectivo. Creo que el nombre lo dice todo.

Este grupo presentó 20 mil firmas, de las cuales, casi 5 mil eran de gente difunta o presentaban irregularidades graves, nada raro en el modus operandi de estos personajes. La indignación y el atropello a la libertad que sentimos los mexicanos que estamos orgullosos de serlo, te gusten o no los toros, los gallos o la charrería, comienza ya a enfadar debido a que estos absurdos intentos prohibicionistas agreden la libertad que hace de este país un sitio maravilloso para vivir. Además, debemos añadir estos elementos poco productivos, miopes y bastante cortos de sentido común de políticos del Partido Verde, cuyo único objetivo es mantener viva la posibilidad de no desaparecer, nunca de promover reformas que mejoren la calidad de vida de los mexicanos, la educación de los niños, las oportunidades para los jóvenes, la seguridad para todos y el bienestar para los adultos mayores. Tipos como el diputado Jesús Sesma, que está obstinado en reformar la ley para que los paseadores de perros estén certificados. Con nuestros impuestos, con el dinero público este grupo de personajes buscan reflector con base en medidas absurdas e irrisorias. Qué poco nivel, qué poca inteligencia, qué poco amor a México.

Hoy demostramos una vez más que somos muchos los que deseamos vivir bajo las tradiciones y valores con los que hemos crecido y fuimos educados. La iniciativa en contra presentó 20 mil firmas, de las cuales el INE validó menos de 15 mil. Como respuesta, hoy martes 18 de abril, los distintos estamentos taurinos, profesionales y aficionados, además de ciudadanos ajenos a la tauromaquia, pero conscientes del inmenso peligro que representa el prohibicionismo, presentamos más de 32 mil firmas que en una primera purga interna cumplen con todos los requisitos que el INE exige. Firmas de personas domiciliadas solamente en la CDMX, lo cual dejó fuera a la inmensa población del área conurbada mexiquense que asiste a los toros en la capital, pensemos en gente que vive en Naucalpan, Ecatepec, Izcalli, Huixquilucan, etc.

Con esta acción queda comprobado una vez más la contundencia que tiene la verdad de que México es un país que vive bajo sus tradiciones, respetando a quien las practica y asiste, lo mismo que a quien no suele participar ni asistir, libertad para todos, respeto entre todos.

Las más de 32 mil firmas, que hoy martes 18 de abril han sido entregadas al Congreso de la CDMX, serán revisadas por el INE y servirán para reivindicar nuestra libertad, nuestro derecho y de una vez por todas dejarle claro a los “amantes” de los animales, que sólo miran hacia la tauromaquia, el porqué esta cultura es importante, deseo que estos grupos, ecologistas de asfalto, salgan al campo, a nuestras playas y de verdad trabajen por las especies en peligro de extinción. Vayan urgentemente a Sonora donde a diario pescadores realizan matanza masiva de rayas y tiburones, cortándoles las aletas y devolviéndolos al mar para morir desangrados y asfixiados. Ahí los quiero ver y si lo hacen y demuestran su trabajo muy probablemente reciban apoyo de la comunidad taurina y de la sociedad.

Hoy es un gran día para la democracia y la libertad de los mexicanos. Demostramos, dos a uno, que amamos lo que es México, charrería, tauromaquia, gallística, arte, cultura y folclor; ecología real, no urbana.

Además de esta contundente respuesta está la más evidente que es lo vivido el fin de semana en plazas de toros. En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde hace una semana con malas mañas legales un juez suspendió un festejo previamente autorizado y en regla, pero a los dos días se hizo justicia al ser revocado el absurdo amparo por el Colegiado en materia administrativa del vigésimo circuito en Tuxtla Gutiérrez, sentando precedente que debe servir para que la injusticia de la Plaza México tenga el mismo efecto. El fin de semana se dio el festejo y se terminaron los boletos, manifestando la población su gusto por la cultura y su derecho a ejercerla.

El domingo se dio la primera corrida de toros en la Feria Nacional de San Marcos en Aguascalientes con lleno a reventar para vivir sensacional mano a mano entre el Juli y Joselito Adame, siendo el hidrocálido quien triunfó de manera rotunda.

¡Así que viva nuestra libertad! ¡Viva la cultura y vivan nuestras tradiciones!

Twitter: @rafaelcue

*Artículo escrito para el diario El Financiero, reproducido por voluntad del autor en Intelisport.